¿Qué debemos saber y hacer para ponerse en forma para el verano?
Llega la época estival, esa época en la que más tiempo libre tenemos, más viajes realizamos y en definitiva dónde más ociosos estamos.
Muchos de nosotros nos damos cuenta de que no estamos donde pensábamos que estaríamos ahora después de establecer las intenciones de año nuevo. Pero eso está bien. No necesitas alcanzar tu meta de conseguir un cuerpo perfecto, sino que es sentir que has logrado algo.
Ponerse en forma para el verano no significa encajar en dos tallas menos o tener un cuerpo diez. Significa sentirse bien con uno mismo, sabiendo muy bien que todos los días trabajas para cuidarte alimentándote bien y manteniéndote activo.
El verano es una época en la que puedes disfrutar del aire libre. Puedes caminar por la playa, correr o andar en bicicleta. Para ello, necesitas mucha energía, lo que significa que debes asegurarte de que mi salud sea una prioridad.
Eso es lo que debe significar ponerse en forma para el verano: sentirse tan seguro y radiante como el sol brillando en un día de verano.
5 Consejos prácticos para ponerte en forma para el verano
#1 Conoce tu estado de forma actual
Lo primero que hay que tener en cuenta es saber cómo hemos llegado al verano.
Para eso, algo fundamental será saber qué porcentaje de grasa y músculo tenemos, saber si estamos con un porcentaje bajo de músculo o alto de grasa; ello va a determinar qué tipo de entrenamiento es el adecuado para nosotros pero además nos va a indicar qué tipo de comida podemos realizar.
Siempre es adecuado consultar con un entrenador personal en Madrid profesional para que pueda darnos unos consejos básicos.
En verano se come mucha más verdura, ensalada…, en definitiva, comidas típicas refrescantes. Pero lo que no sabemos es que, aunque sea lo que realmente nos apetece, igual no es lo adecuado para nosotros. De ahí que esto sea un error muy frecuente en esta época del año.
Pensamos que comer cosas que no engorden nos va ayudar a mantener el trabajo realizado durante el invierno y no es así, puesto que si tenemos un porcentaje bajo de masa muscular, lo que ocurrirá será que perderemos lo trabajado en invierno y lo acumularemos en forma de grasa.
#2 Haz deporte 3 días a la semana como mínimo
No olvides hacer deporte un mínimo de 3 días a la semana.
Tampoco es necesario que se realice deporte todos los días y dos horas cada día, pero después de tantos excesos con la comida y en muchos casos con el alcohol, salir a correr un rato por la playa o simplemente estar nadando un poco hará que nos podamos mantener de forma más saludable en nuestras vacaciones.
#3 Haz examen de conciencia
Haz examen de conciencia de todo lo trabajado en el transcurso del año y tomar responsabilidad de todas nuestras acciones. Si como una comida muy copiosa, he de procurar que la cena de ese día sea algo más suave, así voy compensando un poco.
Se viaja a hoteles con pensión completa y pensamos que por comer más aprovechamos más. Y es todo lo contrario, dormimos peor y al día siguiente estamos mucho más cansados.
#4 Come 5 veces al día
Debes hacer un mínimo de cinco comidas al día. Eso hará que no comas tanto en las tres comidas principales.
Un error muy frecuente en vacaciones es hacer las tres comidas principales muy copiosas, produciendo una disminución en nuestro metabolismo al tenerlo menos tiempo trabajando, lo que conlleva a que será mucho más fácil acumular grasa y la tendencia será la pérdida de masa muscular.
#5 Evita el estrés
Relájate, apaga el móvil y disfruta de tu familia y amigos… En definitiva, evita todo tipo de estrés.
Mucha gente está de vacaciones y no sabe desconectar de su vida profesional, por lo que cuando vuelve en Septiembre su cuerpo acusa el cansancio; siente más estrés y ello hace que la nueva temporada de trabajo sea mucho más dura.
Otras estrategias para estar en forma para el verano
Los cuerpos de verano se construyen en invierno.
En invierno hace frío, por lo que es probable que hayas recurrido a la comida reconfortante y hayas pasad de tu rutina de ejercicios para acurrucarte bajo una manta, lo que significa que, cuando el clima vuelva el buen tiempo querrás perder esos kilos extra.
En lugar de hibernar todo el invierno, puedes aprovechar el tiempo para ponerte en forma y fuerte para el verano. Veamos cómo puedes cambiar tu estilo de vida a tiempo para que consigas sentirte bien en verano.
Planifica tus comidas
Planifica tus comidas semanales por adelantado para evitar comer cualquier cosa porque estás demasiado ocupado. Esto no sólo te ayudará a ser constante, sino que también le ayudará a ser responsable.
Duerme bien
Aunque no lo parezca, el sueño puede ayudarte a perder peso.
Esto está respaldado por muchas investigaciones que demuestran que no dormir lo suficiente es un camino rápido para aumentar de peso, debido a que el mal sueño aumenta la hormona del hambre ghrelin, que controla el apetito, y la hormona del estrés cortisol.
Por otro lado, tu función cerebral e inmunidad también se beneficiarán de ocho horas o más de sueño cada noche.
Bebe mucha agua
El agua no sólo te ayudará con la pérdida de grasa, sino que también es muy buena para tu piel.
Deja (o reduce) el consumo de alcohol
Es recomendable estar un tiempo sin beber alcohol o al menos reducir su consumo.
Esto aumentará tus posibilidades de perder peso y te ayudará a crear un hábito más saludable para cuando llegue el verano
Cuenta con un plan de entrenamiento
Tener una rutina sólida te ayudará a motivarte a entrenar esos días en los que no te apetece anda.
No se trata de ir al gimnasio, levantar algunas pesas e irse. Debes tener una meta en mente y establecer un plan de entrenamiento inicial y final.
Dependiendo de tu estilo de vida actual y de tus necesidades, existen diferentes enfoques para alcanzar tus metas, pero como regla general, un plan de entrenamiento con pesas y entrenamientos de alta intensidad con intervalos de entrenamiento estimularán tu metabolismo y acelerarán su pérdida de grasa.
