Mucho y mas, no es nunca mejor, entrenar mucho y todos los días no hará que seas más fuerte, ni en el entrenamiento de fuerza, cardio ni en ninguna disciplina, por ello la figura del entrenador personal es muy importante en todos estos casos, tan importante es el volumen, la densidad, carga de entrenamiento, momento de planificación de cada situación como la dedicación que el deportista dedique a mejorar. Pero estos parámetros no solo son para deportistas también son extrapolables a la vida cotidiana, a cualquier persona que entrena, bien para perder grasa, mejorar su composición corporal, hipertrofia o simplemente que se esta preparando una carrera popular.
El conocer a cada persona saber qué hacer, como hacerlo y con cuanto hacerlo es una ardua labor pero indispensable para la mejora, por ello el entrenador debe conocer un poco rutinas, costumbres y hábitos de cada cliente, ya que no será lo mismo un entrenamiento después de una jornada laboral de 10h, como un entrenamiento por la mañana de un sábado.
Por ello la planificación del entrenamiento debe ser muy individualizada, en función de objetivos, hora del día a la que se entrena así como la carga de horas de trabajo y fatiga que llevamos semanalmente.
Diferentes ejemplos de esto pueden ser una rutina de 3d a la semana donde enfatizaremos mas la carga los primeros días de la semana, que es cuando estaremos más frescos por el descanso del fin de semana, el segundo entreno dentro de la semana será más light, terminando la semana volviendo a subir la intensidad. Es un ejemplo ya que la planificación del entrenamiento debe ser muy individualizada ya que cada persona tiene unas condiciones diferentes según su trabajo, horas de sueño y comidas, cansancio…