Hacer ejercicio es un reto para muchas personas, y si eres de los que entrenan porque saben que es necesario, pero no porque les apasione, seguramente te has preguntado si los estiramientos y sus beneficios son reales o simplemente un mito y si de verdad los estiramientos después de entrenar son tan necesarios como se piensa.
En este artículo te explicamos qué dice la ciencia sobre los estiramientos post-ejercicio y si realmente ayudan a reducir las agujetas, mejorar la flexibilidad y prevenir lesiones.

¿Los estiramientos sirven para evitar agujetas?
Si alguna vez has hecho ejercicio y al día siguiente te has despertado con agujetas, seguramente has pensado que podrías haberlas evitado si hubieras estirado bien después del entrenamiento. Sin embargo, la evidencia científica demuestra que los estiramientos y sus beneficios en la reducción del dolor muscular post-ejercicio son mínimos o inexistentes.
Diversos estudios han analizado si los estiramientos después de entrenar o post-entrenamiento ayudan a reducir las agujetas y han concluido que su efecto es insignificante. En otras palabras, aunque estires después de entrenar, es probable que sientas dolor muscular si has trabajado un grupo muscular con intensidad o has realizado un ejercicio al que no estás acostumbrado.
Los estiramientos y sus beneficios en la flexibilidad
Aquí sí hay buenas noticias: si tu objetivo es mejorar la flexibilidad y movilidad, los estiramientos post-ejercicio son una herramienta efectiva. Estirar después del entrenamiento ayuda a mantener y mejorar el rango de movimiento articular, lo que puede ser beneficioso para evitar rigidez y facilitar el movimiento en tu día a día.
Los estudios indican que realizar estiramientos de forma regular, como los estáticos (manteniendo la posición durante varios segundos), contribuye a una mayor flexibilidad a largo plazo. Esto es importante si pasas mucho tiempo sentado o si sientes que tu movilidad es limitada.
Existen varios tipos de estiramientos capaces de mejorar la movilidad o flexibilidad no solo los estáticos.
¿Estirar previene lesiones?
La creencia de que estirar antes o después del ejercicio reduce el riesgo de lesiones es otro de los mitos más extendidos en el mundo del fitness. Los estudios han demostrado que los estiramientos y sus beneficios en la prevención de lesiones son limitados. De hecho, no hay pruebas concluyentes de que estirar ayude a evitar torceduras o desgarros musculares.
Lo que realmente ayuda a reducir el riesgo de lesiones es realizar un buen calentamiento antes del entrenamiento y asegurarse de hacer los ejercicios con una técnica adecuada. Sin embargo, si tu deporte o actividad requiere una buena movilidad (como yoga, danza o ciertos deportes de equipo), trabajar la flexibilidad mediante estiramientos puede ser beneficioso.
¿Los estiramientos ayudan a la recuperación muscular?
Algunas personas creen que estirar después del ejercicio acelera la recuperación muscular y reduce la sensación de fatiga. Sin embargo, los estudios indican que los estiramientos y sus beneficios en la recuperación muscular no son tan claros como se cree. No hay evidencia de que estirar elimine más rápido los productos de desecho metabólico o que reduzca la fatiga muscular de forma significativa.
Aun así, muchas personas sienten una sensación subjetiva de alivio y relajación al estirar después del entrenamiento, lo que puede ser beneficioso a nivel mental y ayudar a reducir el estrés.
¿Deberías estirar después del ejercicio?
Si tu objetivo principal es reducir las agujetas, prevenir lesiones o recuperarte más rápido, la ciencia indica que los estiramientos y sus beneficios en estos aspectos no son tan efectivos como se pensaba. Sin embargo, si buscas mejorar tu flexibilidad, aliviar tensiones musculares o simplemente relajarte después del entrenamiento, los estiramientos pueden ser una buena opción.
La clave está en ver los estiramientos como una herramienta específica para mejorar la movilidad y la relajación, pero sin esperar milagros en otros aspectos. Si te sientes bien estirando y lo disfrutas, sigue haciéndolo. Pero si lo haces solo por obligación y no notas beneficios, puedes centrarte en otras estrategias más efectivas para cuidar tu cuerpo después del ejercicio.
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