675 26 58 99

En tiempo de sopas y comidas calientes, debido al frío que estamos pasando, vamos a mostraros diferentes alternativas, para conseguir añadir la cantidad de proteína adecuada a cada comida, y así conseguir volver a recuperar o mejorar nuestro estado físico, tras los famosos excesos navideños.

Existen multitud de alimentos ricos en proteínas que podemos añadir a nuestras ensaladas, mas haya de la lechuga y verduras típicas, estos alimentos van a conseguir que esta comida sea completa y así cumplir con un básico en la dieta como es añadir proteínas en todas las comidas, lo que nos ayudará tanto a la pérdida de grasa como a la ganancia de masa muscular.

Para romper con los falsos mitos, hoy os vamos a enseñar que una ensalada, no tiene que ser una comida sosa, donde solo comamos vegetales o careciendo en ella de otros nutrientes como proteínas o grasas.

Proteínas para ensaladas

CARNES

Una de las formas más fáciles de añadir este alimento a nuestras ensaladas, es añadiendo fiambre y embutidos, aunque en ocasiones tiene una parte negativa por contiene más sal que la carne fresca.

Sin embargo seleccionar carnes con bajo % graso o carnes cocinadas a la plancha como pueden ser tiras de pollo y ternera o tacos de pavo, pueden servir para lograr un menú equilibrado sin renunciar a ninguna carne o vegetal.

PESCADOS Y MARISCOS

Conservas, marinados o ahumados son formas rápidas de añadir pescados a nuestras ensaladas, como las de la carne las proteínas de pescados son de alto valor biológico y según el pescado que elijamos conseguiremos una importante dosis de grasas saludables.

En estos casos son buenos aliados el salmón ahumado o las conservas de caballa y atún, aunque tienen alto valor en sodio de forma puntual pueden salvar nuestras ensaladas.

Una opción para este tipo de ensaladas, es añadir mariscos cocidos como langostinos y gambas que combinadas con salsas como vinagres y mostazas, las cuales nos ayudan a prescindir de salsas como mayonesa o salsa rosa.

QUESO

El queso puede ser una buena y refrescante opción, para recurrir a esas proteínas que les pueden faltar a verduras u hortalizas, aunque debemos prestar atención a la cantidad de grasas por si son saturadas en un mayor porcentaje.

Por ello los quesos frescos y blandos, como queso de burgos o mozzarella añadirán a nuestro plato menos calorías que los quesos añejos.
En general los quesos le van bien a ensaladas donde abunde el tomate y el pimiento, además de hierbas aromáticas como albahaca o hierbabuena.

LEGUMBRES

Este nutriente es barato, rico, nutritivo y son muy versátiles, tener a mano un bote de legumbre ya cocida, como garbanzos, lentejas o alubias puede apañarnos un plato.

La versatilidad de este alimento, nos ayudará a aprovechar esas legumbres utilizadas en un cocido para hacer nuestra ensalada.

Además, sus ventajas también nos permiten jugar con sus temperaturas pudiendo elaborar tanto ensaladas frías como calientes, siendo los garbanzos las más ricas en proteínas.

HUEVO

Durante mucho tiempo fue señalado de subir el nivel del colesterol, demostrando los últimos estudios que no es así, y que es un elemento importante en nuestra dieta.
Una forma común de añadirlos es de forma cocida, permitiéndonos ponerlos con antelación y recurrir a ellos cuando rematemos la ensalada, por ello si nos han sobrado de otras comidas es una buena opción para utilizarlos.

¿Cuanto nos ayuda una ensalada de proteínas en nuestra dieta?
Partiendo que una ensalada debe contener siempre alimentos ricos en proteínas, ya que son de útiles tanto para mejorar nuestra dieta como contribuyendo a procesos de saciación, que ayudar a controlar la cantidad de comida que comemos.

Si realmente quieres una ensalada perfecta, que nos sacie y brinde los nutrientes necesarios, deberemos incluir vegetales, hidratos complejos, grasas buenas y proteínas de calidad.

Así que ya sabeis si quereis que vuestra ensalada cumplan las funciones de ayudarte a comer sano, con buenos nutrientes y nos sacien.
Añadir proteínas a la misma con variedad de ingredientes como los antes citados será la clave.

Os dejamos además un post sobre Cenas saludables, por si necesitáis más ideas.