El verano es una época en la que cambiamos horarios, bajamos el ritmo y nos damos un respiro de la rutina. Y aunque muchos lo ven solo como tiempo de ocio, también puede ser una gran oportunidad para mejorar tu salud mental.
En este artículo te contamos cómo el ejercicio, el descanso y la desconexión pueden ayudarte a reconectar contigo y sentirte mejor, sin grandes exigencias ni complicaciones.
1. EL EJERCICIO COMO VÍA DE ESCAPE
Moverse no solo es bueno para el cuerpo, también lo es para la mente. El ejercicio ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y liberar tensiones acumuladas. Y no hace falta matarse a entrenar: caminar, nadar o hacer una rutina de estiramientos ya tiene efectos positivos.
Ya sabemos que en verano el calor aprieta por lo que puedes seguir estos consejos para seguir entrenando:
- Entrena por la mañana temprano o al atardecer, cuando hace menos calor.
- Haz rutinas cortas (20-30 min) y fáciles de adaptar al lugar donde estés y el material que tengas.
- Prueba nuevas actividades como yoga al aire libre, paddle surf o senderismo.
Estudios como el de Sharma et al. (2006) confirman que el ejercicio regular está relacionado con una mejor salud mental y menor riesgo de depresión.
2. DESCANSAR NO ES PERDER EL TIEMPO, ES RECUPERACIÓN
Dormir bien, parar, desconectar del trabajo… todo eso no es un lujo ni tiempo perdido, es una necesidad. Durante el verano, puedes aprovechar para ajustar tus horarios de sueño y recargar energías.
Y descansar no solo es dormir o estar tirado en el sofá, también es hacer cosas que nos gustan como salir a dar un paseo con música, ir a nadar, etc.
Así que si quieres descansar de verdad, también puedes seguir estos consejos:
- Mantén una rutina de sueño, incluso si estás de vacaciones.
- Apaga pantallas al menos una hora antes de dormir o evita las luces muy fuertes y con luz azul.
- Incluye momentos de calma durante el día, como leer, escuchar música o meditar.
La National Sleep Foundation recuerda que el descanso de calidad mejora la regulación emocional, la concentración y el estado de ánimo.
3. DESCONECTAR TAMBIÉN ES SALUD
Hoy en día vivimos hiperconectados: correos, redes sociales, noticias… El verano es el momento perfecto para tomar distancia y reconectar contigo.
Si necesitas ideas para desconectar de verdad, echa un ojo a estas:
- Haz una «dieta digital» y reduce el tiempo con el móvil.
- Dedica ratos a estar sin hacer nada, solo observando y disfrutando.
- Pasa más tiempo en contacto con la naturaleza: playa, montaña, parque…
Un estudio publicado en Environment and Behavior mostró que pasar tiempo en entornos naturales disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y mejora la claridad mental.
4. RECONECTA CONTIGO
Con menos obligaciones y más tiempo libre, el verano es ideal para volver a conectar con lo que te hace bien. Reflexionar, cuidarte y hacer cosas que te llenen.
Puedes aplicar estos sencillos ejercicios para reconectar contigo:
- Escribe en un cuaderno cómo te sientes o qué necesitas.
- Haz una lista de cosas que te hacen sentir bien.
- Dedica tiempo a hobbies olvidados o prueba algo nuevo.
VERANO ES UN BUEN MOMENTO PARA CUIDARTE
No hace falta desaparecer ni hacer grandes cambios. Con pequeñas decisiones diarias puedes usar el verano como una herramienta de autocuidado real.
Moverte un poco más, dormir mejor, desconectar de pantallas y reconectar contigo puede ser justo lo que tu mente y tu cuerpo necesitan.
Echa un ojo también a este artículo para cuidarte por dentro.
🌞 Este verano, tú también mereces cuidarte por dentro. Así que, si quieres reconectar contigo y además ponerte en forma, ven ya a entrenar a cualquiera de nuestros centros JG fitness.
