675 26 58 99

Te esfuerzas mucho, pero esa báscula no se mueve y te preguntas: ¿por qué no puedo bajar de peso?. No te rindas todavía. Comprueba si te está pasando algo de lo que comentamos a continuación.

¿Por qué a veces no conseguimos mejorar a nivel por mucho que entrenamos?

Vivimos en la sociedad de la imagen, en la que es habitual imitar a personas que admiramos, desear su físico y copiar sus hábitos, pensando que así obtendremos lo mismo que ellos y eso… ¡es un gran ERROR!

Para alcanzar nuestra mejor forma física, primero tenemos que saber cómo estamos (punto de partida) y dónde queremos llegar (metas, objetivos). Habitualmente pensamos que si hacemos cualquier tipo de ejercicio o comemos bien podemos conseguir lo que queremos y he aquí… ¡otro GRAN ERROR!

Ignoramos qué hay que hacer para conseguir nuestro OBJETIVO, simplemente “entrenamos sin control”, sin tener en cuenta qué estamos trabajando y qué tipo de alimentación llevamos para lograrlo.

La respuesta es simple: debe haber una concordancia entre el tipo de trabajo realizado, la alimentación y el tiempo de descanso.  De este modo lograremos evitar el sobreentrenamiento y será más fácil alcanzar la mejor versión de nosotros mismos.

Recomendaciones para avanzar en tu entrenamiento

Es evidente que al hacer ejercicio nuestra condición física mejora, pero ello no siempre implica una mejora a nivel estético y corporal. Por eso, a continuación os dejo una serie de recomendaciones que os pueden ayudar a alcanzar la clave del ÉXITO hacia vuestro objetivo:

  • Conocer nuestro estado actual: es muy importante conocer el porcentaje de grasa y músculo que tenemos y elaborar un plan acorde a ello para ir evolucionando y no al contrario.
  • Saber qué tipo de fibras musculares estamos trabajando y cuál es su función: hay muchos tipos de fibras musculares, podríamos dedicar un artículo completo a las mismas, pero no es el caso. En resumen, podemos decir que en función de nuestro objetivo, tendremos que trabajar un tipo de fibras u otro. Y también es importante saber que cada tipo de fibra requiere un descanso y un trabajo específico. Por ejemplo, el trabajo de las fibras musculares lentas-intermedias (según los ejercicios que hagamos) durante un largo periodo de tiempo, sirve para quemar grasa y estas se recuperan a las 24 horas, por lo que al día siguiente podríamos trabajarlas de nuevo; mientras que si trabajamos ejercicios donde involucremos fibras rápidas, necesitaremos entre 48-72 horas de recuperación. No respetar estos tiempos tiene como consecuencia el citado sobreentrenamiento, la pérdida de masa muscular y el aumento del porcentaje de grasa.
  • Come según entrenes y según el objetivo que persigas: la alimentación es el 60% de nuestro objetivo. Sin una alimentación adecuada al entrenamiento y al objetivo que persigamos, no conseguiremos nada. Es muy importante proporcionar a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita en cada momento del día y conocer el porcentaje de grasa, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales que necesita en cada fase de entrenamiento.
  • Descansa como un niño pequeño: el descanso es otro factor a tener en cuenta para conseguir nuestras metas, los músculos crecen con el descanso adecuado. No respetar los tiempos de recuperación y descanso puede tener graves consecuencias como lesiones musculares o estrés muscular que dificultarán la consecución de nuestro OBJETIVO.
  • Crea un hábito acorde a todo lo anterior: si sabes lo que quieres y no consigues nada es porque no quieres, puesto que ya tienes todo lo necesario para obtener una mejor versión de ti. Sólo necesitas un plan de acción.
  • Sé constante y perseverante: si tienes estas dos cualidades, tienes el éxito casi garantizado.

Posibles causas por la que no bajas de peso

¿Es porque me salto el desayuno?

Podría ser. Saltarte esta primera comida del día, puede trabajar en su contra. Es probable que te sientas más hambriento más tarde y que te excedas en la comida.

Trata de desayunar antes de una hora después de despertarte. Un desayuno alto en fibra y lleno de proteínas puede ayudarte a sentirte lleno durante más tiempo.

¿Cenará demasiado tarde?

Una cena demasiado cerca de la hora de acostar puede suponer un problema en tu pérdida de peso. Puede elevar la temperatura corporal, el nivel de azúcar en la sangre y la insulina, lo que dificulta la quema de grasa. Trata de cenar por lo menos 3 horas antes de irte a dormir.

¿Es porque estoy bajo mucho estrés?

Es posible. El estrés puede hacer que busques alimentos ricos en calorías y grasas. Tu cuerpo también tiende a almacenar más grasa cuando estás estresado.

En este post te dejo algunos consejos para reducir el estrés.

¿Es por mi género?

Un estudio reciente sugiere que es más fácil para los hombres bajar de peso rápidamente. Pero las mujeres tienden a tener más éxito con esfuerzos a largo plazo.

Por otro lado, los hombres pierden la grasa del vientre primero, pero esa área puede ser más difícil para las mujeres.

¿Estoy durmiendo lo suficiente?

Cuando no consigues tus horas de sueño, puede afectar a tu pérdida peso. Tu metabolismo puede ralentizarse y no quemará calorías tan rápido como le gustaría.

También puedes tener menos energía cuando no duermes lo suficiente. Eso hace que sea más difícil hacer ejercicio.

Cuando estás cansado, es más probable que hagas malas elecciones de dieta, como elegir dulces en lugar de fruta. En un estudio reciente, las personas que no dormían lo suficiente comían alrededor de 300 calorías más al día que las que descansaban más.

¿Son mis genes?

Tal vez. Algunos cuerpos simplemente son mejores quemando grasa que otros. Es algo que se hereda de tus padres o abuelos.

No tienes ningún control sobre los genes que te fueron transmitidos, así que es posible que tengas que trabajar un poco más para quemar calorías y perder peso.

perder peso

Estrategias para la disminución y control de peso

A continuación empezaremos a explicar una serie de estrategias básicas que todos tenemos que tener claro para poder perder grasa de una forma adecuada:

Balance de nutrientes

El balance de nutrientes es la diferencia entre el ingreso diario de macronutrientes y micronutrientes y el gasto de estos nutrientes. El excedente es acumulado en forma de tejido adiposo que tiene una regulación muy pobre y difícil de eliminar.

Causas del exceso de peso y grasa corporal

La mayoría de las veces esta acumulación de lípidos se debe al consumo excesivo de energía, grasas y azúcares.

Normalmente también va unido a la falta de actividad física y a un componente genético y ambiental (este último ha cambiado mucho; los hombres primitivos tenían épocas de hambruna y además para conseguir comida tenían que gastar mucha energía y ahora ocurre todo lo contrario, disponemos de mucha comida con excedente de grasa, no cuesta conseguirla y además es muy prefabricada con lo cual tiene muchas grasas saturadas, llevándonos a enfermedades como la obesidad, diabetes tipo II…)

Aspectos para lograr cambiar nuestro estilo de vida

Este factor es el ideal a conseguir, para ello tendremos que tener profesionales que nos lleven el plan nutricional “siempre individual y específico”, el profesional que nos lleve el entrenamiento adecuado a nuestros objetivos y si fuera necesario tendremos que tener al profesional adecuado para mejorar nuestra conducta a través de un proceso psicológico o proceso de coaching que nos hará mantenernos en el tiempo hacia nuestra meta.

Saber diferenciar entre anabolismo y catabolismo muscular

El anabolismo es la construcción de masa muscular, sabiendo adaptar el tipo de entrenamiento a la persona de una forma individual para evitar el catabolismo, que es la destrucción de masa muscular, producido normalmente por un sobre entrenamiento o por una dieta contraria a lo que queremos conseguir.

El resultado en el catabolismo muscular será la pérdida de masa muscular y el aumento de grasa corporal.

Entender el concepto de peso

El peso solamente es un número, no es relevante si estamos en valores normales. De hecho lo más importante es tener una buena masa muscular y un porcentaje bajo de grasa.

Muchas personas dejan de comer y bajan de peso, aunque no saben que es lo que están bajando; pudiendo ser masa muscular si no se hace de una forma adecuada, reduciendo además su metabolismo basal y quemando mucho menos por día, lo que supone que, al volver a comer normal, tendrán el llamado “efecto rebote” y subirán más rápido de peso.

Además, la masa muscular estaría más baja y costaría volver al estado inicial. ¿Realmente merece la pena empezar a comer de una forma inadecuada para nuestro metabolismo? ¿Os compensa?

Qué dieta elegir

Podrías elegir una dieta baja en carbohidratos, alta en grasas, baja en proteínas, alta en proteínas… como podéis ver hay infinidad de dietas, unas que recomiendan comer 2 veces (paleolíticas) otras 5, 6, 7 veces…

Por tanto, hay gran variedad de conceptos diversos, aunque la clave es elegirla acorde a nuestro estilo de vida y nuestras necesidades individuales, siempre bajo un criterio de calidad.

Qué entrenamiento elegir

Desde el equipo de “jgfitnesscoaching” diremos que al igual que la dieta, el entrenamiento tiene que ser lo más individualizado posible, ya que ante un mismo estímulo, dos personas responden de manera diferente, por lo que habrá que adaptar todo de la forma más personal posible.

Combinar dieta y ejercicio

Si solo hacemos dieta, bajamos el 75% grasa y 25% de masa muscular, que cuesta mucho recuperar después, por lo que lo ideal es combinar de forma específica e individual ambos aspectos.

Cuando estamos a dieta y hacemos ejercicio  para evitar la pérdida muscular, debemos incorporar a nuestro plan de entrenamiento trabajo de fuerza y aumento de proteínas para una mejor síntesis muscular. Si solo hacemos ejercicio y no seguimos una dieta adecuada es muy difícil bajar de peso de una forma considerable, aunque nuestra composición corporal cambiará.

En definitiva estas son muchas de las claves para alcanzar aquello que queremos conseguir. Desde el equipo “JGfitnesscoaching” aconsejamos que antes de empezar con cualquier plan, se ha de consultar a un entrenador personal que seguro nos dará el plan adecuado y saludable para cada uno de manera individual.